En una declaración profundamente emotiva y reveladora, Ramcelis De Jesús expresó su disposición a soltar una de las cargas más pesadas que ha llevado durante su vida: el control. En una entrevista donde se exploraron temas personales y espirituales, De Jesús habló con honestidad sobre el peso de sentirse responsable de todo y de todos, tanto en el ámbito laboral como familiar.
“Estoy dispuesta a soltar el control, que es lo que ha sido mi cruz”, afirmó. “A nivel laboral, familiar, en todo… no es que se malinterprete, sino que genuinamente es parte de mi personalidad. Soy como alfa, ¿usted entiende? Siempre digo: ‘no te preocupes, yo resuelvo’. En mi casa también, siempre he sido la que resuelve”.
De Jesús explicó cómo esta actitud ha sido una constante en su vida, no solo por carácter, sino por necesidad: “Tengo ese peso, esa responsabilidad de que siempre tengo que mostrarme fuerte. Tengo que estar bien, porque si no estoy bien, mi mamá y mi papá están aquí… y es como que tengo que estar bien por todos. Tengo que tener el control para que todo esté en paz”.
Sin embargo, en un giro introspectivo y espiritual, Ramcelis reconoció la necesidad de dejar esa carga atrás para poder abrirse a lo que Dios tiene preparado para ella. “Tengo que soltar el control… eso suena como verdad. Para poder recibir lo que Dios me tiene preparado”.
Con un tono sereno y lleno de convicción, cerró la entrevista compartiendo que una palabra bíblica resonaba fuertemente en su corazón: “No sé por qué, pero desde hace un rato siento decirte esta palabra… y con esto quiero cerrar”.
Ramcelis De Jesús deja una poderosa reflexión sobre el valor de la vulnerabilidad, el poder de la fe y la importancia de dejar espacio para lo que está por venir. Su testimonio es un recordatorio de que, a veces, el verdadero acto de fortaleza es aprender a soltar.
