El reconocido cineasta Alfonso Rodríguez compartió en una reciente entrevista sus reflexiones sobre la relación que mantiene con sus hijos y la manera en que algunos padres intentan manejar su rol en la crianza. Durante la charla, Rodríguez expresó con contundencia que ser amigo de sus hijos no significa perder el respeto a la autoridad paternal.

"Yo soy amigo de mis hijos, pero no juego a tener la edad de ellos. Muchos papás se equivocan. Puedes ser amigo de tus hijos, pero no tienes que intentar ser uno más de ellos", afirmó Rodríguez. En este sentido, criticó la tendencia de algunos padres a tratar de ser "cool", "Klk", algo que considera una equivocación. "Eso de querer ser el papá cool es un ridículo. No hagas eso, tú tienes que ser tú, de tu edad, y tus hijos de la suya", agregó, señalando que la clave está en mantener una relación sana de amistad, pero sin perder el rol y la responsabilidad como padre.
Rodríguez también compartió algunas anécdotas familiares, destacando lo cercano que es con sus hijas. "Mis hijas siempre quieren estar conmigo. Las veces que he tenido que viajar y mi esposa no puede ir, se pelean por acompañarme", contó, dejando claro lo estrecha que es su relación con ellas.
En su faceta profesional, Rodríguez destacó la importancia de que sus hijas trabajen en el mundo del cine, asegurando que siempre han estado involucradas en sus proyectos. "Mis hijas trabajan en mis películas igual que cualquiera. Para ellas, ser jefa de departamento no fue un favor, tuvieron que cumplir con metas que les puse: vente comerciales y 10 películas", expresó, resaltando el compromiso y la disciplina que les ha inculcado.
Por último, Rodríguez recordó una conversación con su hija Carla, quien le dijo: "Papi, cuando te canses de que te roben todas las ropas de las películas…" lo que refleja la relación de confianza y el sentido del humor que reina en su familia.
El cineasta reafirmó que, aunque la relación con sus hijas es cercana y basada en la confianza mutua, nunca deja de ser el padre que les guía y les exige, lo que considera esencial para una crianza exitosa.