Para Amara La Negra, la fe en Dios no es solo una creencia, sino la base que ha sostenido cada paso de su vida personal y profesional. La artista, reconocida por su autenticidad y espíritu resiliente, comparte que muchas de las experiencias difíciles que vivió se convirtieron en bendiciones gracias a su confianza en el propósito divino.
“Quién diría que años después yo haría dinero de esas experiencias”, expresa entre risas. “Dicen que lo que sucede, conviene. Y aunque uno no lo entienda en el momento, Dios siempre sabe por qué te pone en ciertas situaciones. Todo tiene un propósito”.
Amara reconoce que su espiritualidad ha sido su guía y su refugio. “Dios para mí lo es todo. Tengo mucha fe y también soy una mujer muy espiritual. Creo en Dios y creo en mis ancestros, quienes me han dado la fortaleza para seguir adelante. Cuando oro, le hablo a Dios, pero también le pido sabiduría y luz a todos los que vinieron antes que yo”.
La artista confiesa que su relación con Dios ha estado presente en cada etapa de su vida, incluso en los momentos más difíciles. “Dios nunca me ha dejado sola. He pasado por situaciones muy duras: dormir en mi carro, sufrir comentarios racistas, perder amistades o relaciones… pero con el tiempo entendí que todo eso eran lecciones necesarias para crecer. Hoy sé que Él siempre estuvo conmigo”.
Para Amara, la fe no es una idea abstracta, sino una práctica diaria. “A veces lloro, me frustro, me equivoco, pero siempre le pregunto a Dios: ‘Padre, ¿qué me estás tratando de enseñar con esto?’”. Reconoce que su vida no es perfecta, y que detrás de las redes sociales hay una mujer real, con emociones y batallas internas. “Sigo aprendiendo todos los días, pero lo hago tomada de la mano de Dios”.
Finalmente, Amara resalta la influencia de su madre en su vida espiritual. “Mi mamá siempre me enseñó que la fe lo es todo. Si hoy estoy aquí, es gracias a Dios. Él me dio el talento, las oportunidades y la fuerza. Sin fe, nada sería posible”.
Con la misma energía y determinación que la caracterizan, Amara La Negra continúa inspirando a sus seguidores a creer, a resistir y, sobre todo, a tener fe. Porque, como ella misma afirma, “Dios nunca llega tarde; siempre llega justo a tiempo”.
