Liza Blanco ha compartido con el público su experiencia como madre, marcada por momentos de alegría, desafíos y superación. Su hija Lenash, nacida en 2018, es el fruto de su amor con el animador Jhoel López y representa para ella un verdadero milagro de vida.

’Hoy valoro aún más tener a Lenash en mi vida. Siempre he dicho que es un milagro, pero ahora lo siento con más fuerza que nunca', confiesa. El proceso de traerla al mundo fue desafiante, lleno de obstáculos. Sin duda, fue el momento más difícil que he vivido."
Sin embargo, el camino hacia la maternidad no fue sencillo. Antes de Lenash, Liza sufrió dos pérdidas gestacionales, una antes y otra después de su hija. La segunda pérdida fue un embarazo ectópico, lo que le permitió vivir un proceso de duelo que, aunque doloroso, le ayudó a valorar aún más a su hija .
"Es un milagro, y agradezco con todo mi corazón cada día de su vida. Cuando la abrazo, le digo todos los días: ‘Tú eres la luz de mis ojos’. Verla me llena el alma y me recuerda que, por ella, quiero ser una mejor persona cada día. De verdad."
Para Liza, ser madre es el rol más maravilloso que ha desempeñado. En una entrevista, expresó: “Es el rol más maravilloso que me ha tocado desempeñar. El más retador sin duda alguna, pero a la vez el más inspirador” .
En 2024, Liza enfrentó un desafío de salud significativo al ser diagnosticada con endometriosis y adenomiosis, condiciones que afectan la fertilidad. Debido a estos padecimientos, se sometió a una histerectomía en Atlanta, Estados Unidos, para mejorar su calidad de vida .
A pesar de las adversidades, Liza ha mantenido una actitud positiva y resiliente, enfocándose en su familia y en el amor que recibe de su hija Lenash. Su historia es un testimonio de fortaleza, esperanza y el poder del amor maternal.